¿El café es bueno o malo? Si te preguntas esto es porque has leído informaciones contradictorias sobre el café, y no sabes si es beneficioso, neutro o realmente puede perjudicarte. No estás solo. Muchos nos hemos hecho la misma pregunta, y por eso hemos investigado lo que dice la ciencia sobre el café y la salud. Te desvelamos aquí algunas de las interesantes conclusiones a las que han llegado los investigadores.
Las propiedades estimulantes del café han sido la causa de que haya sido una bebida históricamente reprobada, precisamente por los prejuicios que han circulado sobre ella. Por ejemplo, su consumo fue visto con malos ojos por las autoridades religiosas en su expansión por Arabia y por Europa. Aunque eso se debió, más bien, a que era la bebida de los intelectuales, en cuyos templos, las cafeterías, se difundían las ideas liberales.
De ese modo, los mitos sobre el café han seguido circulando hasta hoy. ¡Algo tiene el café para que unos alaben sus virtudes y otros lo cuestionen…!
Tomar café a diario es malo para la salud ¡FALSO!
Volvemos a la misma pregunta: ¿el café es bueno o malo…? No solo no es perjudicial, sino que muchos estudios sugieren que su consumo moderado puede ser beneficioso. Así lo afirma el mayor estudio realizado hasta ahora, y publicado en New England Journal of Medicine, que siguió los hábitos y la salud de 400.000 personas de entre 50 y 71 años durante 14 años. ¿Su conclusión? Que quienes tomaban café a diario tenían menos riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, respiratoria, ictus, diabetes e infecciones.
Veamos algunos de los mitos más extendidos sobre café y salud:
El café produce cáncer ¡FALSO!
Durante muchos años se estableció esta conexión errónea. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud retiró en 2016 el café de la lista de potenciales carcinógenos ante la abrumadora evidencia científica que lo desmentía.
Tomar café en cualquier cantidad es malo para el embarazo ¡FALSO!
Tomar café durante el embarazo no es malo per se; lo que es perjudicial es el consumo excesivo de café. Los últimos estudios sugieren que dos tazas de café al día es una dosis segura para las embarazadas. Eso sí, hay que tener en cuenta que otras infusiones como el té, el chocolate o los refrescos de cola también contienen cafeína, y que la dosis máxima aconsejada no debe exceder los 200 mg. ¡Tomar café descafeinado también puede ser una buena medida cuando se llega a ese límite!
Es malo para el corazón ¡FALSO!
La ingesta moderada de café no se puede asociar en ningún caso a un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca. Es cierto que transitoriamente puede aumentar la presión sanguínea, pero 1 o 2 tazas diarias ni siquiera se pueden considerar un consumo poco seguro para personas hipertensas. Por tanto, se trata de una falsa creencia.
Reduce la tasa de alcoholemia ¡FALSO!
Es un bulo muy extendido el que asegura que tomando café se reduce la tasa de alcohol en sangre. No solo es un rumor falso, sino peligroso para quien trata de soslayar la ley en los controles de alcoholemia en carretera. Tanto la cafeína como el alcohol son sustancias que actúan a nivel del sistema nervioso, pero en modo alguno se puede considerar que la primera sirva para revertir la acción de la segunda.
Lo que sí es verdad es que el poder estimulante del café puede aplazar el sueño al volante en viajes largos, permitiendo así mantener la alerta.
El hábito de tomar café es “genético”. CIERTO
Un estudio publicado en Scientific Reports lo corrobora. La necesidad de beber café responde a una cuestión de ADN. Las personas que tienen más activo el gen PDSS2 tienden a beber menos café, según la investigación, en la que se cruzaron dos datos (consumo de café e información genética) de tres grupos de personas, dos en diferentes zonas de Italia y otro en Holanda.
El gen en cuestión disminuiría la capacidad de las células para metabolizar la cafeína, por lo que las personas con este gen más activo dispondrían de ella más tiempo en su organismo y necesitarían beber menos café para obtener el mismo efecto.
Mejora la memoria y es antidepresivo. VERDADERO
La información se fija mejor en la memoria tras una dosis de cafeína, según una investigación realizada por la Universidad John Hopkins. Y sus efectos sobre el cerebro no se quedan ahí: el consumo de café actúa sobre las neuronas, ayudando a mejorar la capacidad de concentración en personas estresadas o los problemas cognitivos asociados a la edad.
No es bueno tomarlo en ayunas. PUEDE NO SERLO
Puede ser perjudicial para el organismo, por tres razones:
La subida brusca del cortisol por la mañana nos permite pasar rápidamente del sueño a la vigilia. Pero niveles altos de cortisol (la hormona del estrés) sostenidos en el tiempo pueden producir pérdida de masa ósea, diabetes tipo 2 (la que hace depender de la insulina) e hipertensión. Aun así, en ningún caso ha quedado demostrada la relación directa entre el café y estos problemas de salud.
Lo que sí es cierto es que es mejor desayunar otro tipo de alimentos, y tomar el café pasada esa hora punta.
Ahora que ya te habrás formado una opinión sobre si el café es bueno o malo para la salud, podemos darte algunas recomendaciones. Como es lógico pensar, los beneficios del café siempre serán mayores cuanto mejor sea la calidad del producto que se consume. Y, por otro lado, siempre puedes tomar un buen café descafeinado para no pasarte del umbral diario de cafeína considerado seguro.
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